Hemos hablado de empresarios, emprendedores e intraemprendedores, ahora es el turno de los que, a mi modo de ver, se llevan la palma, los emprendedores sociales.
Que motivación puede haber más bonita que utilizar tus habilidades, conocimientos y esfuerzos con un fin social, que ayude a los más necesitados e indefensos y que, en última instancia, no te va a reportar una ganancia económica. ¿Y a mi qué? te pueden contestar, lo que dejo de ganar en dinero, lo suplo con creces en ganancia social y moral.
Fuente:http://www.hubmetepec.com/ |
Si ya de por sí la innovación tiene mérito, si además está orientada a un bien social, este se multiplica exponencialmente, realmente es de admirar.
Muchos de los ejemplos que hemos visto como las botellas que generan luz, los residuos de arroz de los que se obtiene energía, los inodoros portátiles o los zapatos que crecen perfectamente podrían haber sido comercializados y explotados de un modo distinto que, probablemente, hubiera conllevado un beneficio económico para su creador. Pero, como el cartel debajo dice, ellos no lo hacen para ganar dinero sino para dejar huella, para que tenga una utilidad social, un impacto.
Fuente: https://blog.e-180.com |
Investigando un poco se pueden encontrar iniciativas o proyectos como por ejemplo Algramo. Esta compañía actúa en tres ámbitos: el económico, el social y la sostenibilidad. Su objetivo básico es conseguir que las personas accedan a los productos alimenticios en las cantidades que realmente necesitan, eliminando sobrecostes derivados de compras en formatos pequeños, campañas de marketing, envases, proveedores y distribuidores.
Ellos mismos explican su motivación:
"Creemos en la importancia de los almacenes y en la vida de barrio que se forma en torno a ellos. Juntos combatiremos el Impuesto a la pobreza que responde al modelo tradicional de negocio, donde las largas cadenas de distribución tradicional castigan económicamente a millones de familias en el mundo por comprar en pequeños formatos. Rechazamos el impuesto adicional al valor de la compra de alimentos de necesidad básica. Somos los que luchan por la igualdad y la justicia social, nos motiva el precio justo y que todos podamos acceder a él."
Como vemos hay multitud de opciones y acciones distintas que persiguen el mismo fin, mejorar la vida de las personas en todos los ámbitos, es cuestión de que estos emprendedores sociales sigan trabajando por la comunidad, local o globalmente y que la gente se anime a emprender desinteresadamente en un mundo eminentemente egoísta.
Pedro Nogales